CANNES. Suele suceder que a excesivas expectativas magros resultados. Este es precisamente el caso de Cannes este año donde la calidad muy regular de las películas en competencia hace por lo pronto que lo que uno esperaba, algún cambio de último momento, un destello de calidad, de maravilla, emoción de parte de las últimas películas estrenadas, no se ha concretado todavía.
Más aún porque a propósito de “Todo lo que imaginamos como luz”, primer largo de ficción de la realizadora india Payal Kapadia, presentado este jueves en competencia circulaban rumores muy positivos.
El pasado reciente de la misma realizadora autorizaba tales esperanzas. Kapadia había ganado aquí mismo en 2021 el Ojo de Oro para su largometraje documental “Toda una noche sin saber”, presentado en la Quincena de Realizadores.
Su paso a la ficción no resultó tan logrado. La historia de dos jóvenes mujeres de provincia que llegan a la megalópolis de Mumbai en busca de trabajo, no logra convencer por sus defectos narrativos, algo que en parte se mejora en la segunda parte del filme cuando ellas regresan a la provincia.
De todos modos y a pesar de un resultado desequilibrado, el filme destaca de la mayoría del resto de las producciones en competencia.